El lunes se cumplieron trece días del cierre parcial del gobierno federal de EE. UU. y el Congreso sigue sin logre un acuerdo para reabrirlo.
Mientras las negociaciones continúan estancadas, los efectos comienzan a sentirse: se reportan retrasos y cancelaciones de vuelos en varios aeropuertos del país debido a la falta de personal, especialmente en áreas como seguridad y control aéreo.
Sin embargo, el presidente Donald Trump aseguró el pago de los sueldos al personal militar esta semana, lo que eliminó una de las principales fuentes de presión que podrían haber forzado un acuerdo más rápido entre demócratas y republicanos.
Los intentos por aprobar una nueva ley de financiamiento para el año fiscal 2025 fracasaron nuevamente en el Senado. Ninguna de las dos propuestas, ni la demócrata ni la republicana, logró los 60 votos necesarios para ser aprobada.
La moción presentada por los demócratas obtuvo 45 votos a favor y 50 en contra, mientras que la republicana consiguió 52 apoyos frente a 42 negaciones.
El presidente Trump aseguró en una entrevista reciente, que los responsables del cierre son los demócratas.
Hasta el momento no hay señales de un acuerdo cercano, y el cierre continúa afectando el funcionamiento de múltiples agencias y servicios públicos estadounidenses.