El Papa Francisco se recupera en el hospital tras ser diagnosticado con bronquitis, lo que le impidió participar en las celebraciones religiosas del domingo.
Debido a su condición, no pudo asistir a la misa en la Basílica de San Pedro ni presidir la oración del Ángelus, y envió un mensaje disculpándose por no poder reunirse con un grupo de artistas y personalidades culturales que tenía previsto encontrar.
El Vaticano indicó que los exámenes médicos revelaron una infección en las vías respiratorias y le recomendaron reposo absoluto. A pesar de ello, las pruebas mostraron mejoras en su estado, lo que da esperanza para una pronta recuperación.
Este contratiempo llega en un momento clave, ya que el 2025 ha sido designado como «Año Santo» por la Iglesia católica. Se espera que Roma reciba a millones de peregrinos para el Jubileo, un evento religioso y cultural muy importante. Aunque algunas citas fueron canceladas, se confía en que el descanso del Papa le permita recuperar fuerzas para los eventos más significativos de este año.
