El Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por liderar un intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022. La sentencia, adoptada por cuatro votos contra uno, constituye la primera vez que un exmandatario brasileño es enviado a prisión por un delito de golpismo.

Además de Bolsonaro, otros siete acusados, entre ellos cuatro altos mandos militares retirados, recibieron condenas por su participación, entre estos, el exministro de Defensa de Brasil, Walter Braga Netto, que fue sentenciado con 26 años de prisión, por su papel como uno de los líderes de la intentona golpista de 2023.

Los magistrados concluyeron que Bolsonaro junto a sus cómplices, tenían como objetivo desacreditar el sistema electoral, desconocer los resultados de los comicios y fomentar acciones que derivaron en el asalto a las sedes de los poderes del Estado el 8 de enero de 2023.

Tras la condena, el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo que se ha logrado comprobar que su predecesor intentó un golpe de Estado y afirmó que existen centenas de pruebas que respaldan esa acusación.

Mientras tanto, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, acusó al juez Alexandre de Moraes y a la Corte Suprema de Brasil de “persecución política” y aseguró que el gobierno de Donald Trump responderá a esta cacería de brujas.

El expresidente, de 70 años, permanece bajo arresto domiciliario mientras su defensa prepara recursos legales y anticipa que solicitará mantenerlo en esa condición por motivos de salud.