El líder de la iglesia La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García y cinco de sus allegados son acusados por la presunta participación en una red del crimen organizado, que según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, operó durante décadas bajo la fachada de la institución religiosa.

La acusación describe la existencia de la llamada Empresa Joaquín LLDM, una estructura criminal cuyo propósito central era, de acuerdo con los documentos judiciales, la gratificación sexual de Joaquín García y de su padre, Samuel Joaquín Flores, fallecido en 2014 y también exlíder de la congregación. Los fiscales sostienen que la red manipulaba la fe de los feligreses para someter a menores y mujeres, generar pornografía infantil y ocultar pruebas de los abusos.

Entre los detenidos figuran el propio Naasón, ya en prisión en California; su madre, Eva García de Joaquín, arrestada en Los Ángeles; y su sobrino, Joram Núñez Joaquín, capturado cerca de Chicago. Tres cómplices más, Rosa Sosa, Azalia Rangel García y Silem García Peña, permanecen prófugos en México, donde se ha solicitado su captura y extradición.

Los fiscales subrayan que la red no solo cometía abusos sexuales, sino que también desviaba diezmos y donaciones de la iglesia para financiar lujos, viajes internacionales y la logística de explotación de las víctimas, por lo que ahora los delitos señalados en los documentos fiscales son: Tráfico sexual, explotación infantil y delitos financieros.

La acusación sitúa estos crímenes en el marco de una tradición de poder hereditaria dentro de la familia Joaquín, desde la fundación de la iglesia en 1926 por Eusebio Joaquín González, abuelo de Naasón.