El Kremlin rechazó las acusaciones de Varsovia de que al menos 19 drones militares rusos cruzaron su espacio aéreo desde Rusia y Bielorrusia. El portavoz Dmitri Peskov calificó las versiones de “provocaciones sin fundamento” y negó que Moscú tenga intención de atacar objetivos en territorio polaco.
Polonia, en cambio, asegura que derribó ocho de esos drones con apoyo de la OTAN y que varios aeropuertos, incluidos los de Varsovia y Rzeszów, tuvieron que cerrar temporalmente. También se reportaron daños en viviendas cerca de la frontera.
Tras el incidente, el gobierno polaco activó el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte para convocar consultas de emergencia con sus aliados. Poco después, el primer ministro Donald Tusk ordenó un despliegue militar y el cierre de la frontera con Bielorrusia.