Al menos 15 personas han resultado muertas debido a las inundaciones que afectan a Indonesia, en las provincias de Bali y Nusa Tenggara Oriental, mientras seis personas continúan desaparecidas, informaron este miércoles las autoridades.

Las lluvias torrenciales, iniciadas el lunes, provocaron desbordes de ríos y deslizamientos de tierra que arrasaron aldeas, caminos y puentes. En Bali, rescatistas recuperaron cadáveres en la capital provincial, Denpasar, incluidos cuatro que fueron arrastrados en un edificio colapsado junto al mercado de Kumbasari. En Nagekeo, Nusa Tenggara Oriental, varias familias fueron sorprendidas por aludes de lodo que destruyeron viviendas y cultivos.

El desastre ha obligado a evacuar a más de 800 personas hacia refugios temporales. Las autoridades confirmaron que al menos 112 vecindarios resultaron inundados, mientras que carreteras, tiendas y casas quedaron sepultadas por derrumbes. El gobernador de Bali, Wayan Koster, advirtió que la crisis también impacta al sector turístico, con hoteles, restaurantes y hospitales operando mediante generadores por el corte de energía.

Imágenes difundidas por los equipos de emergencia muestran autos arrastrados por aguas fangosas y rescatistas evacuando a niños y ancianos en botes de goma. El difícil acceso, sumado al terreno montañoso y al clima extremo, complica las labores de búsqueda y socorro.