Qatar condenó este martes el ataque aéreo de Israel contra un edificio residencial en Doha, donde vivían miembros de la oficina política de Hamas, calificándolo como un acto “cobarde” y una “flagrante violación del derecho internacional”. El Ministerio de Exteriores aseguró que el incidente representa una amenaza directa para la seguridad de ciudadanos y residentes en el emirato.
La operación israelí, denominada Cumbre de Fuego, fue ejecutada con misiles un día después de un atentado en Jerusalén atribuido a Hamas que dejó seis muertos. El ejército de Israel confirmó que el bombardeo tenía como objetivo a altos dirigentes del grupo palestino.
La condena de Qatar se sumó a un amplio rechazo internacional. El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que se trató de una violación de la soberanía del país y recordó el rol clave del emirato en las mediaciones de paz. El papa León XIV también expresó preocupación, mientras que líderes europeos como Emmanuel Macron, Keir Starmer y Giorgia Meloni advirtieron sobre el riesgo de una mayor escalada regional.
En su comunicado, el gobierno qatarí anunció la apertura de una investigación de alto nivel y reiteró que no tolerará acciones que pongan en riesgo su seguridad y soberanía.