Emmanuel Macron designó este martes a su ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, como nuevo primer ministro, después de que François Bayrou fuera destituido en una moción de censura inédita en la Quinta República.

El rechazo parlamentario al plan de austeridad de Bayrou, con recortes de 44 mil millones de euros, evidenció la fragmentación política y la incapacidad del presidente para asegurar una mayoría estable. La unión de la extrema izquierda y la ultraderecha precipitó la caída del Ejecutivo.

Con 39 años y un perfil cercano a Macron, Lecornu asume la tarea de lograr consensos para aprobar el presupuesto de 2026, un reto difícil en un Parlamento polarizado. Su nombramiento ha sido criticado tanto por la izquierda como por la extrema derecha, que lo ven como un intento desesperado de Macron por mantener el control.

La crisis, que ya impacta en los mercados financieros, amenaza con intensificarse en las calles, donde sindicatos y partidos opositores preparan nuevas protestas. Analistas advierten que el margen político del nuevo primer ministro será limitado y que Francia encara semanas decisivas para su estabilidad institucional.