El Gobierno de Venezuela solicitó el martes la intervención del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, António Guterres, frente a lo que considera amenazas militares de Estados Unidos.

Durante un encuentro con el coordinador residente de la ONU en Caracas, Gianluca Rampolla, el canciller Yván Gil manifestó la preocupación de su país por “el despliegue de unidades militares e incluso armas nucleares” de Washington en el mar Caribe.

Al mismo tiempo, la Misión Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas denunció en una comunicación “la escalada de acciones hostiles y amenazas del gobierno de los Estados Unidos de América”.

Caracas advierte que la Administración de Donald Trump prevé movilizar la próxima semana “el USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles, y el USS Newport News, un submarino nuclear de ataque rápido”, junto con otros buques de guerra.

La nota diplomática sostiene que la llegada de estas unidades navales “representa una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales” y asegura que la operación ha sido confirmada por “diversas fuentes internacionales”, sin precisar cuáles.

En respuesta, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció que Venezuela reforzará la vigilancia en sus aguas territoriales con el despliegue de buques “de mayor porte” y equipos militares como parte de la “Operación Relámpago del Catatumbo”.

El anuncio se produce una semana después de que Estados Unidos declarara estar preparado para “usar todo su poder” con el fin de frenar el flujo de drogas hacia su territorio, lo que ha intensificado la tensión diplomática entre Caracas y Washington.