La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, UNTA, urgió este lunes al Gobierno mexicano a suspender la entrada de bovinos desde Nicaragua, Honduras y Guatemala, ante los brotes de gusano barrenador en esos países y el riesgo que representa para la bioseguridad nacional.

La organización denunció además el tráfico ilegal de unas 800.000 cabezas de ganado centroamericano, lo que, según afirmó, provoca pérdidas millonarias al sector al impedir exportaciones hacia Estados Unidos y reducir hasta en 40 % el valor del ganado local.

El dirigente de la UNTA, Álvaro López Ríos, señaló como ejemplo la importación de más de 5.000 reses nicaragüenses por parte de la empresa SuKarne en Mazatlán, operación que calificó como un riesgo para el hato nacional.

De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, al 15 de julio se registraban 2.738 casos de bovinos afectados, principalmente en el sur del país. La UNTA pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum un plan de apoyo para pequeños y medianos ganaderos y sanciones a funcionarios que permitan el tráfico ilegal de ganado.