La junta penitenciaria de California rechazó este viernes la solicitud de libertad condicional de Lyle Menéndez, quien junto a su hermano Erik cumple una condena mínima de 50 años por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills. La decisión se dio un día después de que se negara la libertad condicional de Erik, catalogado como un riesgo “moderado” para la sociedad.
Los hermanos habían completado los requisitos para solicitar la libertad condicional tras la revisión de sus condenas, que originalmente eran de cadena perpetua sin opción a libertad. Pese a ello, aún esperan que el gobernador Gavin Newsom considere un indulto, aunque esta decisión sería políticamente delicada por el alto perfil del caso.
La junta señaló que Lyle y Erick han infrigido normas penitenciarias no autorizadas durante años, lo que cuestiona sus logros dentro de la prisión.
Además, los hermanos han solicitado un nuevo juicio tras la aparición de nuevas pruebas, aunque la Fiscalía de Los Ángeles se opone. El caso sigue siendo uno de los más mediáticos en la historia de Estados Unidos y mantiene atención tanto nacional como internacional.