Más de 60 mil personas originarias de Honduras, Nicaragua y Nepal tedrán que retornar a sus países luego que un tribunal de apelaciones de San Francisco fallara a favor de la Administración de Donald Trump.

Hondureños y nicaragüenses han vivido legalmente durante más de un cuarto de siglo en Estados Unidos bajo el amparo otorgado con el TPS, mientras que la comunidad nepalí acumula una década dentro del territorio estadounidense.

 

Este fallo representa una victoria para la Casa Blanca que desde la llegada de Donald Trump ha arreciado la persecución contra la población extranjera que reside dentro del país de forma legal y con especial énfasis en la comunidad inmigrante carente de documentos que respalden su estancia.

En el caso de los nepalíes quedan a expensas de los agentes del ICE, ya que la finalización del Estatus de Protección es de carácter inmediato, mientras que los hondureños y nicaragüenses tienen hasta el 8 de septiembre para abandonar el país.

 

El Noveno Circuito de Apelaciones de California, encargado de emitir el fallo, sostiene su decisión basado en que el TPS fue creado como la intención, como su nombre lo dice, de ofrecer un refugio de forma temporal, pero que las administraciones pasadas lo utilizaron políticamente para atraer votantes, ofreciendo extender la medida.

Las 60 mil personas afectadas con la finalización del programa se suman a otros 350 mil venezolanos y medio millón de haitianos quienes también sufrieron la cancelación del TPS para sus países este año.