Un grupo de 161 mexicanos, entre ellos 69 niños, recibió un permiso de permanencia humanitaria en Guatemala tras llegar a Huehuetenango buscando refugio de la violencia en Chiapas. Las familias fueron entrevistadas por Migración, que confirmó su atención y resguardo en la zona fronteriza.
Las autoridades guatemaltecas detallaron que son 39 familias en total, alojadas en un salón de usos múltiples, mientras otras encontraron espacio en casas alquiladas o con pobladores locales. La Policía Nacional Civil y el Ejército mantienen presencia en la aldea para garantizar la seguridad.
En México, sin embargo, la versión oficial difiere. El fiscal de Chiapas, Jorge Luis Llaven, aseguró que no se trata de desplazados por violencia, sino de familiares de unos 50 presuntos criminales que escaparon hacia Guatemala tras órdenes de captura por homicidio, desaparición y extorsión.
Esto ocurre en medio de la disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación en la frontera sur. Frente a esto, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el mandatario guatemalteco, Bernardo Arévalo, acordaron reforzar la seguridad bilateral para contener la crisis.