Al menos 79 personas, entre ellas 19 niños, murieron la noche del martes en un accidente de tráfico en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, informaron este miércoles autoridades locales.
El siniestro se produjo cuando un autobús que transportaba ciudadanos afganos recién expulsados de Irán chocó contra una motocicleta y un camión cisterna cargado de combustible. El impacto provocó una explosión y posterior incendio que envolvió al vehículo de pasajeros. Según testigos, solo tres ocupantes lograron sobrevivir.
La policía atribuyó la tragedia a la excesiva velocidad y negligencia del conductor del autobús, que se dirigía a Kabul. El portavoz del Ministerio del Interior, Abdul Matin Qane, explicó que el vehículo salió despedido unos 50 metros tras el choque, lo que facilitó que las llamas lo consumieran rápidamente.
El accidente ocurre en medio de un creciente retorno forzado de migrantes afganos desde Irán y Pakistán. La Organización Internacional para las Migraciones, OIM, estima que 1,5 millones de personas han regresado a Afganistán en lo que va del año, tras ser expulsadas de países vecinos que los acogieron durante décadas.
Las autoridades advierten que las masivas deportaciones, combinadas con la falta de infraestructura vial y condiciones de seguridad en Afganistán, aumentan la vulnerabilidad de miles de familias en tránsito.