Los equipos de rescate en Pakistán reanudaron este martes la búsqueda de cuerpos tras los deslizamientos de tierra causados por las lluvias monzónicas. Solo desde el jueves pasado, cerca de 400 personas han perdido la vida en el norte del país.

La Autoridad Nacional de Gestión de Catástrofes informó que, desde finales de junio, los monzones han dejado 706 muertos en total. La provincia de Jaiber Pastunjuá, fronteriza con Afganistán, concentra más de la mitad de las víctimas.

Las operaciones de emergencia se complican por la falta de electricidad y el aislamiento de varias aldeas. Habitantes locales intentan hallar a sus familiares usando palas, martillos e incluso teléfonos móviles como linterna.

El organismo de protección civil advirtió que las lluvias continuarán hasta mediados de septiembre. Las autoridades mantienen la alerta máxima ante el riesgo de nuevos deslaves e inundaciones en las próximas horas.