Italia ha registrado 19 muertes por el virus del Nilo Occidental, con casos en regiones como Lacio, Campania, Piamonte y Calabria. Entre los más recientes están un hombre de 83 años en Caserta (Campania) y dos ancianos de 80 y 85 años en Latina (Lacio), además de decesos en Turín y Reggio. Todas las víctimas presentaban condiciones médicas preexistentes y estaban en cuidados intensivos, según autoridades sanitarias que aseguran tener la situación bajo control.
La transmisión del virus se mantiene activa durante los meses cálidos, impulsada por picaduras de mosquitos que se infectan al alimentarse de aves portadoras. La enfermedad puede ir desde síntomas leves, como fiebre y dolores musculares, hasta complicaciones graves del sistema nervioso central, incluyendo encefalitis o meningitis, especialmente en personas mayores o inmunocomprometidas.
El incremento de casos este verano ha llevado a que solo en agosto se confirmen más de 200 contagios en todo el país, de los cuales cerca del 70 % se concentran en las regiones del norte, donde las condiciones climáticas favorecen la proliferación de mosquitos. El Instituto Superior de Sanidad advirtió que la circulación del virus se adelantó varias semanas respecto a años anteriores, lo que podría extender el periodo de riesgo hasta bien entrado el otoño.