Al menos 40 personas murieron la semana pasada en la región sudanesa de Darfur debido a un grave brote de cólera, informó este jueves Médicos Sin Fronteras, MSF. La organización calificó la situación como la más severa que ha afrontado el país en años, con 99.700 casos sospechosos y más de 2.470 muertes relacionadas desde que la epidemia fue declarada oficialmente hace un año.

MSF señaló que en los campos de desplazados y refugiados las familias se ven obligadas a consumir agua contaminada, lo que acelera la propagación de la enfermedad. En la localidad de Tawila, por ejemplo, la población sobrevive con apenas tres litros de agua al día, menos de la mitad del mínimo de emergencia recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

El jefe de misión de MSF en Sudán, Tuna Turkmen, advirtió que el brote se expande más allá de los campos de desplazados hacia múltiples localidades de Darfur y otras regiones. La ONG instó a una respuesta internacional urgente, con atención médica, mejoras en agua y saneamiento, y campañas de vacunación a gran escala.

Las precarias condiciones sanitarias se desarrollan en un país devastado por más de dos años de guerra, que ha dejado decenas de miles de muertos y unos 13 millones de desplazados, convirtiéndose en la crisis humanitaria más grave del mundo.

MSF recordó que el cólera es una enfermedad prevenible y advirtió que, sin una intervención rápida y coordinada, las muertes podrían aumentar dramáticamente en las próximas semanas.