Argentina confirmó su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medida, anunciada el miércoles por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, responde a “profundas diferencias” con la gestión sanitaria del organismo, especialmente durante la pandemia de coronavirus.
Adorni explicó que la decisión busca otorgar al país “mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto de intereses que requiere la Argentina”, además de permitir “una mayor disponibilidad de los recursos”.
En junio, el gobierno argentino ya había dado señales de distanciamiento al rechazar sumarse a un nuevo protocolo sobre pandemias impulsado por la OMS, anticipando su intención de avanzar en la dirección de su retiro.
La medida de Buenos Aires sigue el precedente marcado por Donald Trump, quien el 20 de enero, el día de su investidura, firmó un decreto para retirar a Estados Unidos de la organización. Washington, como principal contribuyente de la OMS, generó un impacto significativo en el organismo, que se vio obligado a revisar sus programas y prioridades tras su salida.