El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó la noche del miércoles un nuevo estado de excepción en las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos y Manabí, argumentando una “grave conmoción interna” debido al aumento de la violencia y la actividad de grupos delincuenciales.
La medida, contemplada en el Decreto Ejecutivo 76, tendrá una vigencia de 60 días y examina la intervención directa del bloque de seguridad, integrado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, para ejecutar operativos que permitan restablecer el orden.
Durante este periodo, se suspenden derechos constitucionales como la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia. Esto permitirá inspecciones, allanamientos y requisas, así como el monitoreo y análisis de comunicaciones físicas o electrónicas vinculadas a grupos armados organizados.
El decreto fue firmado en la ciudad de Guayaquil, una de las zonas más golpeadas por el crimen organizado.
