Un equipo internacional de geólogos ha identificado una gigantesca anomalía de roca caliente que se mueve lentamente bajo el noreste de Estados Unidos y que, según los expertos, podría llegar a la zona de Nueva York y Nueva Jersey en unos 15 millones de años. El fenómeno, denominado Anomalía de los Apalaches del Norte, NAA, se encuentra a unos 200 kilómetros de profundidad y se extiende bajo los estados de Connecticut, Maine, Massachusetts, New Hampshire, Rhode Island y Vermont.

El descubrimiento fue realizado por científicos de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, y del Centro Helmholtz de Geociencias de Alemania, quienes utilizaron tomografía sísmica para detectar variaciones de densidad bajo la corteza terrestre. Este método, similar a una tomografía médica, permitió revelar la existencia de una “ola de manto” que se formó hace más de 90 millones de años tras la separación de América del Norte y Europa.

 

A diferencia de las zonas volcánicas activas, la NAA no está vinculada a fronteras tectónicas ni volcanes, lo que la convierte en un fenómeno geológico poco común. Según el estudio, la masa se desplaza a una velocidad de 19 kilómetros por millón de años, muy lejos de suponer un riesgo inmediato para la población.

Los expertos aclaran que el avance de esta roca caliente no está relacionado con sismos ni erupciones en la superficie, pero su hallazgo evidencia que el interior de la Tierra bajo Estados Unidos es más dinámico de lo que se creía. Además, sugieren que podrían existir otras anomalías similares, formando un lento y constante “goteo” de roca hacia el manto profundo.