Las tensiones políticas en Bolivia se intensificaron con el arresto de al menos 20 manifestantes y tres policías heridos durante el cuarto día de protestas en apoyo a la candidatura del expresidente Evo Morales.
Los disturbios ocurrieron frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE), donde los simpatizantes del exmandatario lanzaron piedras, petardos y hasta pequeños explosivos, intentando forzar el paso policial. Paralelamente, se registraron bloqueos en rutas del sur del país, reflejo del creciente descontento de los sectores afines al exlíder cocalero.
Evo Morales quedó inhabilitado para postularse en las elecciones presidenciales de agosto, luego de que el Tribunal Constitucional reafirmara que no puede aspirar a una nueva reelección. A pesar de este fallo y del cierre oficial del plazo para inscribir candidaturas el 19 de mayo, Morales ha intentado sin éxito registrarse por otras vías, incluso a través de partidos menores, uno de los cuales fue recientemente cancelado.
Sus seguidores, principalmente de la región del Chapare, han salido a las calles para exigir su habilitación, lo que ha generado fricciones con el gobierno de Luis Arce. Mientras tanto, las movilizaciones se tornan cada vez más amenazantes.
El dirigente campesino Enrique Mamani advirtió que, si no se atienden sus demandas, habrá un bloqueo nacional y eventualmente un cerco a La Paz.
